Cualquier día es bueno para celebrar, y días como hoy son una razón más para continuar en la fiesta de la vida.
Y para celebrar este día, qué mejor forma que crear una pequeña pieza para realzar la idea de la celebración como principio de la vida misma. Tal y como hace tiempo me propuse, la vida es una continua celebración, y por ello es imprescindible celebrar.
Esta pequeña obra, llamada «Bacanal», ofrece colores vivos para no perder un ápice de lo que quiere reflejar, la vida, lo humano, lo primitivo, la creación, la superación y el crecimiento individual y colectivo… Maneras de ver, formas de crear.
Dejándome llevar por el impulso, la gestualidad de la mano al dibujar y la propia idea de celebrar, dio como resultado una particular composición que ofrece una historia, que jamás se contará, y que cada quien deberá desvelar por sus propios medios: La vida.
Gracias por celebrar un día como hoy, y que sean muchas más celebraciones.
In vino veritas