Durante la tarde de hoy, por cierto, calurosa y en medio de buenas noticias y webinars, logré, entre rato y rato, pararme a hacer esbozos y dibujos, esta vez en acuarela y en pequeño formato.

Las formas y colores me salían solos, animados, con movimiento y colores vivos. Incluso me recordaron a Henri Matisse. Formas y líneas que fui uniendo unas con otras, dejando otras formas sueltas, tratando de transmitir movimientos cortos y profundidad. Imagino que era lo bien que me sentía al dibujar y pintar después de recibir una buena noticia hoy. Esto me hace pensar nuevamente en lo útil que me resulta esta actividad para plasmar lo que en cada momento o situación siento.

Esos danzarines que se mueven en medio del multicolor de la naturaleza, la brisa que sopla y se lleva las hojas y flores de árboles y plantas… Creo que esta escenas quedan reflejadas en los dibujos y que tienen una fuerza y una energía propias de la naturaleza.

Un nacimiento es una muy buena noticia, y unas breves charlas sobre agroturismo y la importancia de la actividad del interior de las Islas Canarias y en su mundo rural, son un ingrediente muy potente para mi cerebro que iba asimilando todo lo que escuchaba.

Esta situación curiosa dio como resultado decir unas palabras en alto al ver uno de los dibujos que hice: Danza de la naturaleza.

Una danza, una alegría que la vida nos da y que las ilusiones riegan. Por ello me decidí a comenzar una nueva serie: Danza de la naturaleza, con trabajos en dibujo, fotografía, pintura…, el lenguaje con el que mejor me sienta en el momento de continuar con esta nueva idea..

Primeros dibujos de la serie Danza de la naturaleza