Bajo la lluvia sentimos, nos mojamos y vivimos. Y en días de lluvia nuestros quehaceres se vuelven más complicados para algunos, o más atractivos para otros. Claro está que este segundo caso es el que sentí cuando me acerqué a visitar la exposición «Mare Amatoriae», expuesta en marzo en la Sala de Exposiciones Manolo Mherc, mar y erotismo en las artes, en el Teatro Federico García Lorca de Ingenio.
Adentrándome en esta exposición, me vino a la cabeza lo que nos decía Platón, en su obra «El Banquete», que el amor a las cosas o a las personas singulares es un reflejo del amor a la belleza absoluta, o sea a la idea en sí de lo bello. Y también recuerdo la reflexión de Naguib Mahfuz en su libro «Amor bajo la lluvia«, que nos decía: En un mundo donde los días de angustia se suceden como la lluvia, solo el amor nos salva de al destrucción.
En «Mare Amatoriae» pareciera que el mar y el erotismo en las artes van de la mano. El agua, la naturaleza, la sensualidad, la sexualidad o el origen mismo de la vida. Una interesante búsqueda de la belleza. Ciertamente un conjunto de conceptos algo complejos, que combinándolos, dan resultados que parecen aún más complejos y que realmente no lo son. Se trata, simplemente, de un canto al amor a través de las artes plásticas.
Descubrir a un nuevo colectivo de artistas, procedentes del municipio del sureste de Gran Canaria, Ingenio, que se unen para trabajar por y para el arte -que también les une-, y para apoyarse unos a otros en en este mundo tan amplio como hermoso, es un hito que no debe pasar desapercibido para quienes dedicamos parte de nuestro tiempo a la Cultura y a las diversas manifestaciones culturales y artísticas actuales y locales. Un colectivo que aúna esfuerzos para visibilizar su trabajo y su expresión plástica, se ha reunido en «Mare Amatoriae», en la que ha sido la primera muestra colectiva del grupo, escogiendo nada más y nada menos, que el mar y el erotismo como hilos conductores del proyecto. Excelente decisión.
ARTIS, así se llama la asociación de artistas nacida recientemente en Ingenio. Todo un logro para la cultura local e insular. Un vínculo al estilo de la unión hace la fuerza, a modo de unidad aristotélica, la medida de todas las cosas, la sustancia primigenia, por llamarlo así. Una unión en la que parece que todos los componentes del colectivo caminarán en la misma dirección para alcanzar fines comunes y enriquecedores.
En «Mare Amatoriae«, la Asociación Cultural ARTIS funde los conceptos del erotismo y el mar para dar forma a este proyecto mediante disciplinas artísticas como la pintura, la fotografía, la escultura, poesía, ilustración, instalación o cómic. Una diversidad de estilos y técnicas que animaban al visitante a adentrarse en los mundos únicos y personales de cada artista, siendo partícipes de la dicotomía mar – erotismo. Sensaciones, pensamientos y sentimientos, incluso la sugestión ante la propia experiencia de admirar la obra de arte por encima del mismo hecho del significado propio de la obra.
El contexto temático escogido favorece el replanteamiento de muchos valores que la sociedad de hoy ha remodelado, modificado u ocultado según su propio funcionamiento, creencias o reglas del juego. Una sociedad inmersa en las tecnologías de la información, el desarrollo feroz del capitalismo, o adicta a los eufemismos, impide o dificulta de alguna manera que el pensamiento libre de cada individuo sea desarrollado, precisamente, de forma libre. Es por ello que esta exposición del nuevo grupo ARTIS ofrecía la posibilidad de hacer un ejercicio mental para replantearnos nuestros mapas mentales, y sopesar las reacciones y juicios de valor que, como personas, tenemos cuando nos colocamos delante de las obras presentadas. De cada quien ya dependerá si se decide finalmente cambiar de lugar alguna cosa en nuestro fuero interno.
Por otro lado, al visitar la exposición, me vinieron a la cabeza las combinaciones:
MAR + HUMANO
NATURALEZA + SER HUMANO
Combinación de palabras y significados que realzan de alguna manera las tendencias a la que la sociedad de hoy se dirige: Desarrollo sostenible, ecología, protección y conservación de la naturaleza y del medio ambiente. O bien algunas cuestiones a las que el ser humano se puede estar enfrentando hoy como sociedad: Qué tipo de existencia tenemos, feminismo, la relación de lo humano con lo natural, el cambio climático, la pobreza, la inteligencia artificial, la salud… Muchos retos que hemos de hacer frente y resolver de la mejor forma posible. Y como siempre, el arte es uno de los comunicadores más veraces de estas realidades.
Además, y sumando a todas las cuestiones que «Mare Amatoriae» me ha hecho plantearme -y haciendo referencia al tipo de montaje que el grupo ha diseñado para colocar las obras-, que se trata para mí de un aire fresco que llega desde el mismo mar para renovar los diseños expositivos en cuanto a lo que se hace de manera generalizada, acercándolo un poco más a la necesaria creatividad así como a las tendencias actuales en el arte contemporáneo.
«Mare Amatoriae», escenario efímero del mar y el erotismo en las artes, me ha ayudado y animado a continuar en la senda en momentos en los que en un mundo donde los días de angustia se suceden como la lluvia, solo el amor nos salva de al destrucción. Usemos, por tanto, el amor como si se tratase de una herramienta de trabajo. Una extensión de nuestro propio ser, erótica y natural, que se une con el resto del mundo.