En el año 2017 la artista Pino Hernández desarrolló el proyecto Perfiles, en el que el sello DogArtes colaboró en la organización. Perfiles fue expuesto en dos ocasiones ese año. La primera, en verano en el Centro de Iniciativas y Turismo de Playa del Inglés (sede en la zona sur del Patronato de Turismo de Gran Canaria), y la segunda en otoño, en la Sala Felo Monzón del Ateneo de Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana. A continuación comparto el texto presentación del proyecto.

Una artista tan vivaz, tan segura del tratamiento y combinación de colores, y además que se plantea la distribución del lienzo o del papel bajo figuras geométricas, para más tarde mezclar dichos componentes y lograr un resultado estético tan equilibrado. Esa artista es Pino Hernández.

Hernández nos presenta en este proyecto, a modo de la “vanguardia del municipio que la vio nacer, San Mateo” -según Miguel Hidalgo Sánchez, también artista veguero- un grupo de obras realizadas entre el periodo 2003-2010, bajo el nombre de “Perfiles”. Óleos, acrílicos y dibujos a lápiz, reflejan sus gustos por la arquitectura y la geometría, la luz, la perspectiva, y sobre todo, la línea del horizonte, prácticamente presente en toda la serie.

La reflexión que ella plantea no es más que el límite -o no- de aquello que no podemos alcanzar, que queda preso en la retina de quien se para a observar el mar, la tierra, el cielo, la línea que estos elementos crean en la lejanía. Además, ese horizonte, en palabras de la comisaria Martina Millá, símbolo de lo que no podemos alcanzar, de lo que aún nos queda por saber e imaginar.

Como si se tratase de las vanguardias del temprano siglo XX, Pino Hernández cultiva la abstracción del horizonte; lo descompone y lo enfrenta a los elementos arquitectónicos por los que se siente atraída: su conocido muro-dique, figuras geométricas con ángulos por ejemplo de 45º o 90º, los cielos con una excelente degradación de colores y buen tratamiento de la luz, esa geometría que en otros trabajos de la serie, más que trabajar en el horizonte, busca colarse en el espacio, rayarlo y definirlo con su lenguaje propio de líneas suaves y curvadas en contraposición de esas rectas de cuadrados, rectángulos y triángulos que ocupan el lienzo o el papel sobre los que trabaja, pero siempre de una manera sutil, clara y sencilla.

Si atendemos también al equilibrio que el pensamiento minimal defiende, y a ese tratamiento en la aplicación indefinida del color sobre la superficie, tal y como plantearía la escuela del color field, hacen de Pino Hernández una artista contemporánea que ha sabido absorber y sintetizar, bajo sus propias necesidades de expresión y comunicación, muchos de los conceptos universales de la Historia del Arte que ha interpretado a lo largo de su carrera artística, reflejando el resultado en las obras de este periodo, las cuáles quiere presentar ante el público mediante este proyecto expositivo.